Agregó que posteriormente sus cenizas y restos óseos fueron arrojados al cercano río San Juan.
Pese a ello, Murillo Karam sostuvo que para la Procuraduría General de la República (PGR) los 43 estudiantes de Ayotzinapa continúan en calidad de desaparecidos y que la investigación sigue abierta hasta que no se confirme científicamente su identidad.
Al respecto, padres de familia de los normalistas afirmaron que hasta que los peritos argentinos no entreguen pruebas científicas sobre los restos óseos localizados en Cocula y Pueblo Viejo, Guerrero, para ellos sus “hijos están vivos”.
En rueda de prensa y apoyado en videos que contienen declaraciones de los presuntos delincuentes, así como de fotografías, Murillo relató que algunas de las personas levantadas que llegaron al basurero del lugar conocido como Loma de Coyote ya estaban muertas y el resto fueron ejecutadas en ese sitio.
El funcionario federal indicó que se logró la ubicación de Patricio Reyes Landa, “El Pato”, y de Jonathan Osorio Gómez, “El Jona”, quienes fueron detenidos en el poblado de Apetlaca, municipio de Cuetzala del Progreso. Estas dos aprehensiones derivaron en la localización y captura en el municipio de Cocula, próximo a Iguala, de una tercera persona, Agustín García Reyes “El Chereje”.
“Los detenidos señalan que en ese lugar privaron de la vida a los normalistas sobrevivientes y posteriormente los arrojaron a la parte baja del basurero, donde quemaron los cuerpos e hicieron guardias y relevos para asegurarse de que el fuego durara horas, arrojándole diesel, gasolina, llantas, leña, plástico, entre otros elementos que se encontraron en el paraje”.
El fuego, según declaraciones, “duró desde la medianoche del 26 de septiembre hasta aproximadamente las 14:00 horas del día siguiente, según uno de los detenidos, y otro dice que hasta las 15:00 horas del día 27”, detalló el procurador.
"...Sus cuerpos ardieron por más de 14 horas continuas." Relataron los detenidos.
Tras reunirse por la mañana con los familiares de las víctimas en el municipio de Iguala, el titular de la PGR dio a conocer por la tarde una versión que coincide con la que el padre Alejandro Solalinde señaló hace más de 20 días.
Murillo Karam indicó que a esta línea de investigación se llegó después de declarar a las tres personas que se encuentran arraigadas, quienes aceptaron ser los autores materiales de los asesinatos.
Los tres capturados son miembros de la organización Guerreros Unidos y, al rendir su declaración, confesaron haber recibido y ejecutado al grupo de personas que les entregaron los policías municipales de Iguala y Cocula.
Según lo que consta en las averiguaciones, agregó Murillo Karam, el grupo de jóvenes salió a bordo de dos camiones Estrella de Oro de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos en Ayotzipana, rumbo a la entrada de la ciudad de Iguala; posteriormente se trasladaron a la terminal de autobuses, donde tomaron otros dos camiones.
El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velásquez, quien tenía designado en la comunicación interna de la policía municipal el código A-5, fue quien dio la orden a los policías municipales “de contener a las personas que viajaban en esos cuatro camiones, según declara el propio operador de la central de radio de la policía municipal de Iguala, David Hernández Cruz, y la ratifica uno de los vigilantes que ellos conocen como halcones, que recibía comunicación”, explicó el procurador.
Es en este mismo evento, los policías municipales de Iguala privaron de la vida a tres normalistas.
El ex presidente municipal, prosiguió, se encontraba en esos momentos en el informe que daba su esposa María de los Ángeles Pineda Villa sobre sus actividades frente al DIF municipal y a quien se investiga, acotó, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita junto con su marido.
Después del primer incidente que sufren los normalistas y al continuar su camino en los autobuses, contó Murillo Karam, elementos de la policía municipal de Iguala los retienen con violencia y los trasladan a la central policiaca, “desde ese punto y con apoyo de la policía municipal de Cocula, trasladan en patrullas de los municipios al grupo de jóvenes hasta un punto entre Iguala y Cocula en que se abre una brecha hacia la zona que se denomina Loma de Coyote”.
En ese lugar, aseguró, los policías municipales entregaron a los detenidos a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
A decir de los peritos, el alto nivel de degradación causado por el fuego a los restos encontrados hace muy difícil la extracción de ADN que permita su identificación, por lo que se decidió hacer estudios denominados mitocondriales en la Universidad de Innsbruck, en Austria.
Ayer por la mañana el grupo de padres y alumnos se reunieron en el helipuerto de Chilpancingo con Murillo Karam.
En conferencia en la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa dijeron que la PGR pretende hacer creer a la sociedad que sus hijos están muertos, según los testimonios de tres detenidos.
“Nosotros como padres no aceptamos esa declaración, porque incluso él (Murillo) dijo que no tiene la certeza de que eso sea cierto, no estamos cerrados a cualquier resultado, pero queremos resultados con pruebas que nos den certeza”, dijo una madre de familia quien prefirió no dar su nombre.
La mujer señaló que los padres de familia continuarán con la búsqueda de sus hijos con vida con los métodos que sean necesarios.
“Cuando nosotros tengamos la certeza que lo que declara la Procuraduría sea verdad, hasta ese momento aceptaremos, sea cual sea el resultado, por lo pronto seguimos con la esperanza que los muchachos están vivos porque no nos ha ofrecido pruebas de nada… vamos a seguir con la búsqueda de los jóvenes”.
El profesor de la Cruz, padre de un normalista que sobrevivió al ataque de Iguala la noche del 26 de septiembre pesado, calificó como “cruel” la información que el procurador general de la República dio en conferencia de prensa, en el sentido de que en bolsas de plástico quedaron los jóvenes de la Normal sin pruebas y sin nada.
Ya estoy cansado de sus regaños: Murillo
En una de las reuniones que Murillo Karam ha tenido con padres de los 43 normalistas desaparecidos, éste les dijo: “ya estoy cansado de tantos regaños, de que me estén reclamando que no hago bien mi trabajo”.
De acuerdo a una entrevista que el portal Animal Político hizo a uno de los familiares, el servidor público se molestó ante reclamos de que no está haciendo su trabajo y que no se le pide un favor, que es su trabajo.
“Nosotros les dijimos que eso no garantiza que encuentren a los estudiantes. Podrían mandar a todo el Ejército mexicano y de todas formas no serviría, por como están haciendo las cosas”, dijo un padre de familia. (Agencias)
Fuente: ElDiario.Mx
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